martes, 31 de mayo de 2011

11. PALMA Y ANTONIO RAIMONDI

Antonio   Raimondi   arribó   al   Callao   en julio 28 1850. Ricardo Palma (1910c: p 2, col e y f)  narra cómo aquél, a los 3 días de su llegada, se puso en contacto con el Dr Cayetano Heredia, rector del Colegio de la Independencia, el que más tarde se convertiría en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos: “Era el 28 de julio de 1850 cuando, a las once de la mañana, fondeó el bergantín y a las 2 de la tarde llegó nuestro viajero a la Capital. La ciudad estaba de fiesta, engalanada y rebosando la entusiástica animación propia del clásico día en que conmemoramos el nacimiento de la patria a la vida de la nación independiente. No se diría sino que por intuición misteriosa del mañana recibíamos al desconocido viajero con los honores fastuosos que a un excelso triunfador se dispensan. Nos anticipábamos al porvenir, a la grandiosa fiesta de hoy. || Tres días más tarde visitó Raimondi al Rector de San Fernando, para quien traía una carta de  recomendación; y el ilustre rector aceptó sus servicios como auxiliar de una de las cátedras asignándole muy modestas rentas y habitación en el edificio.|| Yo era por entonces estudiante de San Carlos, y mis aficiones literarias me llevaban diariamente, de 7 a 10 de la noche, al cuarto de un poeta  alumno de la Escuela de Medicina. Allí nos congregábamos los bohemios en animadísima charla, y allá fue donde apenas  transcurridos  seis u ocho días, intimamos con el joven italiano, intimidad inalterable hasta el año en que Raimondi realizó su primer viaje de exploración a la montaña”. Y justamente fue Antonio Raimondi el encargado por el gobierno de Echenique de hacer los análisis químicos necesarios para exportar  el codiciado excremento de las aves marinas, que se habían acumulado en las islas de Chincha, donde nuestro autor tuvo la oportunidad de leer la Biblioteca de Autores Españoles  de Rivadeneyra, entre octubre 1853 y enero 1854.

No hay comentarios:

Publicar un comentario