Ricardo Palma renegó de su madre porque era negra. Escribió miles de carillas, pero en ninguna de ellas aparece el nombre de doña Dominga Soriano, salvo en la 1ª página de su Expediente matrimonial. Este documento es una joya bibliográfica. Permaneció inédito desde marzo 1° 1876 hasta diciembre 20 1964, en que lo divulgó Alberto Rosas Siles (1964: p 1), en El Comercio de Lima.
Los facedores de genealogías reconstruían la biografía de cada uno de los miembros de la ilustre alcurnia. A veces se topaban con un familiar que no había sido espejo de virtudes cívicas. El erudito simplemente declaraba que el aludido personaje había pasado a Indias, y que había muerto en tierras ignotas.
En 1933 Angélica Palma (1933: p 8) y Raúl Porras Barrenechea (1934: p 83) utilizaron el mismo procedimiento. Le ocultaron la verdad a la sociedad racista del Perú, porque no podían aceptar que el más popular escritor limeño fuera afroperuano. Y se pusieron de acuerdo para afirmar que la madre de Ricardo Palma murió siendo éste “aún muy pequeño”.
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