jueves, 2 de junio de 2011

20. EL PADRINAZGO DE MIGUEL DEL CARPIO Y MELGAR

En una biografía de Palma no puede faltar el nombre  de Miguel del Carpio y Melgar. Nació en Arequipa, en setiembre  27 1795. Comenzó su carrera literaria en su ciudad natal. Se trasladó a Lima, en 1815, para estudiar Medicina en el Colegio de San Fernando. A la vez dictaba cátedras de latín y de Filosofía. También siguió la carrera de Jurisprudencia, además aprendió la lengua inglesa. Fue fiscal en la Corte Superior del Cuzco (1837), ministro de gobierno (1842), vocal de la Corte Superior de Lima, decano del Colegio de Abogados, director de la Beneficencia, ministro de Relaciones Exteriores, diputado, censor de teatros, etc.
                Ricardo Palma, en La bohemia de mi tiempo, ha perfilado la siguiente semblanza: “El doctor don Miguel del Carpio, magistrado, estadista y literato, era el Mecenas de la bohemia. (p 1297)  […] Carpio se complacía en que asistiéramos a su tertulia nocturna, en la que nos agasajaba con exquisito moka, delicioso chocolate de Apolobamba, y riquísimos habanos. (p 1298) [Carpio] poseía un corazón de oro para amar a los poetas. Su casa, su mesa sibarítica, sus libros, su influencia, y sospecho que hasta su bolsillo, eran nuestros. Cuando él era ministro de Estado, los bohemios estábamos de plácemes; podíamos aspirar a todo y alcanzarlo todo. Por fortuna para el ministro, sus bohemios no eran pedigüeños ni pretenciosos en política […] No siempre era don Miguel del Carpio ministro, consejero de Estado o vocal de la Excelentísima Corte Suprema; pero siempre era censor de teatros”. (p 1299). (TPC, p 1297-1299).
                En 1853 Palma escribió la poesía Melgar. Apareció en El Comercio de setiembre 9 1853 (n° 4,234, p 4, col a). La precedía una carta-dedicatoria, cuyos  términos alambicados decían: “Señor Dr. D. Miguel del Carpio /  A usted, a quien los jóvenes que escribimos versos en este siglo tan prosaico y tan escaso de creencias, consideramos como nuestro Duque de Rivas por la protección y consejos que nos brinda, me atrevo a dedicar  la siguiente composición que me ha inspirado la memoria de su distinguido pariente Melgar. Dígnese usted aceptar como una muestra de mi respetuosa adhesión y reconocimiento. /  Ricardo Palma”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario