jueves, 2 de junio de 2011

23. INFERNUM EL HECHICERO (1854)

En la tradición Una visita al mariscal Santa Cruz  (dL oct 15 1914, TPC, p 1418-22), Palma sostiene que en enero  1839 su familia era santacrucista. En junio 10 1854 escribió Infernum el hechicero, tradición anti-santacrucista. Palma era amigo del poeta Carlos Augusto Salaverry, hijo del general Felipe Santiago Salaverry, a quien Santa Cruz mandó fusilar, en la plaza de armas de Arequipa,  febrero 18 1836. En 1854 el mariscal Santa Cruz aún vivía. Y para desprestigiarlo ante el mundo entero plasmó la susodicha tradición. Por lo visto, hay 2 Palma. ¿A quién creerle? ¿Al Palma de 1914 o al  de 1854?
                El texto de 1854 sirve para estudiar la agresividad inicial de Palma, la ideología racista de la época y la concepción romántica del héroe (general Felipe Santiago Salaverry) y el anti-héroe (mariscal Santa Cruz). En la ideología de los románticos la juventud está tomada como un valor absoluto, y no como lo que es.
                En el capítulo I hace un paralelo  entre Salaverry y Santa Cruz, entre el héroe y el anti-héroe. El primero aparece inmaculado, limpio de polvo y paja. Y el segundo no pasa de ser un salvaje, un sanguinario, que “se embriaga en torpes bacanales para no escuchar el clamor de las víctimas”. Dice Palma: “La revolución hacía flamear en Arequipa el pabellón boliviano. Las hordas de Santa Cruz imperaban en nuestro territorio y su caudillo se embriagaba en torpes bacanales para no escuchar el clamor  de las víctimas. || Nueve banquillos ensangrentados se alzaban, aquel día, en la plaza y la multitud se agolpaba enrededor de  ellos. || Salaverry y sus nobles compañeros acababan de ser fusilados. Con ellos, tal vez, sucumbió cuanto había de grande en la juventud del medio siglo que ha expirado, porque ellos no se inclinaron jamás ante la estatua del egoísmo. || Lucharon por la libertad, por el porvenir de la República y el destino fue injusto. || Con el triunfo de su causa; cuánta sangre de menos habría inundado nuestros campos! Los hermanos no se habrían ensañado contra hermanos, ni los ambiciosos habrían alzado su trono sobre los escombros de la libertad. || Salaverry! Mártir del civismo! || ¿Quién osará sin descubrirse pronunciar tu ilustre nombre? || Palabra de Poeta! Álzate! Y cuando cantes a los héroes entónale tu himno más ardiente”. (Infernum el hechicero, en  Díaz Falconí, 1991: p 21).
                El lector limeño de 1854 veía en esta caracterización de los personajes una polarización de sentimientos encontrados. El uno era la negación dialéctica del otro. No había medias tintas. Ni matices psicológicos. Los rasgos son presentados en blanco y negro, en positivo y negativo. Para el primero, el elogio. Y para el segundo, la diatriba. Los valores sémicos implícitos serían los siguientes:

Salaverry            Santa Cruz

1             ‘peruano’              ‘boliviano’
2             ‘costeño’               ‘serrano’
3             ‘blanco’                ‘indio’
4             ‘víctima’               ‘victimario’
5             ’joven’                  ‘viejo’
6             ’héroe’                   ‘anti-héroe’
7             ‘inmaculado’       ‘corrupto’ 
8             ‘civilizado’           ‘salvaje’               
9            ‘altruista’              ‘egoísta’

                Palma se muestra agresivo. Tendencioso. Insultante. No son 2 ejércitos los que se enfrentan, sino un ejército de “nobles” combatientes y una “horda” de salvajes. Civilización versus Barbarie. La trágica dicotomía de Sarmiento.

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