jueves, 2 de junio de 2011

24. LA MASONERÍA ABRE MUCHAS PUERTAS

Palma accedió a la masonería en 1855, justo cuando completó 22 años, edad mínima exigida  para pasar la prueba de iniciación esotérica. Dice Harth Bedoya (1992: p 31). «Un día miércoles, 4 de julio de 1855, Ricardo Palma ingresa  a la Masonería Peruana, a la edad de 22 años. Se inicia en la señera y tradicional Logia del Callao “Concordia Universal” registrada con el N° 2 en el Gran Oriente Peruano y fundada el 20 de setiembre de 1849, a raíz de la inquietud de numerosos hermanos que trabajaban agrupados bajo el nombre de “Unión con la Marina Peruana”. El venerable Maestro de aquella época, Manuel Cipriano Dulanto recibe e inicia a Ricardo Palma». Harth Bedoya  rectificó a Guillermo Feliú Cruz (1933: t I, p 48), quien sostuvo que  Palma “había sido iniciado en el altar N° 18 de la masonería peruana”.  Palma nunca dijo que era masón. En sus confabulaciones políticas  hay hondas raíces masónicas.  Se declaraba liberal, mas no masón., a pesar de que actuaba a la sombra de masones archiconocidos, como José Gálvez, que luchaban contra el gobierno autoritario y corrupto de  Ramón Castilla. Aquél, como más poderoso, pasó su exilio en Francia. Palma, en cambio, como más desvalido, fue desterrado a Chile, entre diciembre 20 1860 y octubre 27 1862.

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